En una entrevista radial el vicegobernador de Río Negro, Pedro Pesatti se refirió a las “amenazas” de recortes presupuestarios del Gobierno nacional a las provincias si no se aprueba la ley “Ómnibus”. El mandatario sostuvo a modo de advertencia “nosotros podríamos dejar sin energía al Gobierno nacional”.
[EHM]
Con la aprobación de la Ley “Bases”, al estilo “caballo de Troya”, el Gobierno nacional pretende arremeter contra todo el plexo normativo buscando favorecer aún más la posición dominante de corporaciones nacionales e internacionales.
La demora parlamentaria en la aprobación de la ley “Bases” está sacando de las casillas a Luis Caputo quien, a modo de contrapunto con los gobernadores, muestra su poder de fuego en las redes sociales manifestando que ha mantenido reuniones con funcionarios de su equipo “para delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si algunos de los artículos económicos” incluidos en dicho DNU “es rechazado” por el Congreso Nacional.
El vicegobernador de Río Negro, Pedro Pesatti, ni corto ni perezoso, ante una entrevista radial en Radio 10 calificó como “amenazas” la pretensión del Gobierno nacional que las provincias respalden la ley “Bases”, conocida como DNU, advirtiendo que el presidente Javier Milei está “llevando a la Argentina a los extremos”.
“Uno responde como puede y responde buscando que esas respuestas hagan reflexionar algo al Gobierno nacional, no se puede usar la amenaza como metodología para gobernar”, señaló Pesatti.El vicegobernador de Río Negro aclaró que las provincias no pretenden entrar “en la misma lógica de la amenaza” sin embargo, sostuvo que “nosotros podríamos dejar sin energía al Gobierno nacional” dado que “producimos el 90 por ciento de la energía que Argentina necesita” y agregó “esta actitud amenazante esconde un desconocimiento brutal de la Argentina, a los patagónicos nos gusta ser respetados.”
Pessati es un claro ejemplo de autonomía federal frente a la prepotencia de los poderes fácticos.Todo peronista con su aporte debe ennoblecer y dignificar al Peronismo, sintiendo y pensando en función del bien común, y no movido por intereses personales o sectoriales, o dicho de otro modo: “Que todos sean artífices del destino común, pero ninguno instrumento de la ambición de nadie”.
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