La cadena estadounidense Walmart, en el marco de un plan de desinversión mundial venderán sus operaciones minoristas en Argentina a los propietarios de la cadena de supermercados Grupo de Narváez. Francisco De Narváez y su paso fugaz por la coalición política Unión-PRO.
Haciendo un poco de historia, el gigante Walmart tiene presencia comercial en Argentina desde 1995, año en que fundó su primer establecimiento en la localidad de Avellaneda. Desde aquel año la cadena estadounidense continuó creciendo, hoy posee 92 establecimientos en 21 provincias, un centro de distribución propio en Moreno, tres centros productivos (panificados, carnes, feteados) donde trabajan 10.000 trabajadores. También opera localmente bajo los nombres Changomas, Mi Changomas, Supercentro Walmart y Punto Mayorista. A lo largo de estos años, Walmart se convirtió en el noveno principal empleador del país. La resolución de retirarse del mercado minorista obedece a un plan global, según lo informaron sus directivos:
“la decisión no tiene que ver con Argentina. De hecho, el mismo proceso tuvo lugar en Reino Unido, por lo que no guarda relación con el país, sino con una necesidad de potenciar el negocio en un momento donde el retail está en pleno proceso de transformación".
Los motivos de la salida del mercado argentino, tiene razones locales e internacionales, ya que Walmart vendió el negocio en Brasil al fondo Advent, y parte de la operación, como se menciona arriba, en Reino Unido. El plan de reestructuración global emprendido por la empresa, también explica la decisión de concentrarse en el mercado de Estados Unidos. Según trascendió en medios especializados, la pandemia convenció a la Casa Matriz de Walmart, en Arkansas, EEUU, sobre la necesidad de acelerar el proceso de reconversión digital, potenciando su canal de e-commerce. El gigante estadounidense está cada vez más compenetrado en su lucha comercial contra Amazon, por lo cual, la idea corporativa de desprenderse de operaciones complejas o que impactan poco en sus resultados, resulta prioritaria. Fue así que se dieron las condiciones objetivas que habilitaban a una licitación local para la compra de la cadena por terceros. Entre los grupos interesados, además de Grupo De Narváez, se anotaron el fondo Inverlat, grupo de inversión dueño de la marca Havanna entre otras, el Grupo Werthein, holding familiar accionista de Telecom Argentina, Grupo Andreani y la cadena de supermercados Coto, que preside el empresario Alfredo Coto. Finalmente, quien resultó ganador de la compulsa fue el Grupo De Narváez (GDN) que adquirió la totalidad del capital accionario de la cadena Walmart Argentina. Los directivos de Walmart indicaron que:
"Los nuevos propietarios, que cuentan con operaciones minoristas en la Argentina, Ecuador y Uruguay, aportarán una sólida experiencia local que impulsará el crecimiento de la empresa". Sin embargo, dejaron en claro que “Walmart seguirá apoyando a la empresa y a sus nuevos propietarios a través de servicios de transición y acuerdos de abastecimiento…No obstante, Walmart no retendrá una participación accionaria.”
Se especula en el mercado que el nombre que adoptará el Grupo De Narváez tras el período de transición podría ser Ta-Ta, y de esa manera ampliarían a ambas orillas del Rio de la Plata la cadena de supermercados que este grupo tiene en Uruguay. El CEO del Grupo De Narváez, Fernando Minaudo, en un mensaje tranquilizador, tanto a clientes como empleados de la nueva firma señaló:
"Estamos muy orgullosos y entusiasmados con esta nueva inversión. Compartimos los mismos valores: una filosofía centrada en el cliente, en la excelencia operativa, además del compromiso que hemos asumido con las comunidades en las que operamos…tanto el desempeño de la empresa como la dedicación de sus increíbles trabajadores durante la pandemia de la Covid-19 demostraron la fortaleza y resistencia fundamentales del negocio, y nos complace en gran medida apoyar al equipo, impulsar el crecimiento a largo plazo y crear nuevas oportunidades para empleados y proveedores en la Argentina".
El GDN, encabezado por el ex diputado Francisco de Narváez fue fundador en Argentina de la famosa cadena de tiendas Casa Tía, un supermercado que llegó a tener 61 sucursales en todo el país y que a fines de 1998 fue adquirido por el Grupo Exxel, fondo de inversión estadounidense y Promodés, segunda mayor cadena minorista de Francia, por 650 millones de dólares. En los últimos años, GDN volvió a incursionar en el supermercadismo en Ecuador y Uruguay, operando a través de la marca Ta-Ta. Recordemos que a través de la sátira de “Gran Cuñado” de Showmatch que se emitía por Canal 13, Tinelli terminó por catapultar al empresario Francisco de Narváez, ahora comprador de Walmart Argentina, llevándolo a una victoria sobre nuestro querido Néstor Kirchner en la provincia de Buenos Aires en las elecciones legislativas de 2009. El ciclo de Tinelli comenzó en mayo de 2009, consolidándose como factor mediático-político determinante en el mundo del espectáculo. Desde allí se convirtió en frase de campaña la expresión “alica, alicate”, que decía un actor al que llamaban para la ficción “Francisco”, emulaba al candidato de Unión-PRO, pero que luego utilizara el propio candidato De Narváez. Sin dudas, fue obra del coaching político-mediático del tándem Tinelli - Magnetto, que, desde la vacuidad más absoluta, colocó a Nestor Kirchner en un injusto segundo puesto por una diferencia exigua de 2,4%. En suma, De Narváez con el respaldo de Mauricio Macri, venció a Kirchner con el 34,58% de los votos encabezando la lista de Unión-PRO, contra el 32,11% de nuestro candidato del Frente Justicialista para la Victoria. Este empresario que hacía campaña diciendo que tenía “un plan”, terminó al poco tiempo confirmando, a propios y extraños, que no lo tenía, ya que se retiró de la política con la excusa de habérsele frustrado su máxima ambición de convertirse en gobernador bonaerense. Una muestra más del fracaso político de “exitosos” empresarios que deciden incursionar en un terreno que les es ajeno, blindan sus candidaturas bajo una pátina de moralina con ayuda de los medios, y terminan siendo, para asombro de muchos, un “ídolo con pies de barro”, un fiasco electoral del que nadie da cuenta.
“El que quiera conducir con éxito tiene que exponerse; el que quiere éxitos mediocres, que no se exponga nunca; y si no quiere cometer ningún error, lo mejor es que nunca haga nada.” Juan D. Perón.
0 Comentarios