Nueve oficinas en todo el país continúan cerradas como consecuencia de los despidos de personal implementados por la gestión de Osvaldo Giordano. Al reclamo de los trabajadores cesanteados, se le suman los vecinos de las agencias que permanecen cerradas.
[EHM]
La consecuencia de semejante cantidad de despidos fue rápida y directa. Esta misma semana ya se encontraban paralizadas al menos nueve oficinas de ANSES (UDAI) en distintas partes del territorio nacional, que debieron suspender la atención al público por falta de personal.
Muchas de estas oficinas atendían a cientos de vecinos y vecinas de localidades del interior del país y no tienen posibilidad de realizar sus trámites en otras dependencias cercanas a su domicilio, como las agencias de Sauzalito (Chaco), Nueva Galia (San Luis), La Paz (Mendoza), Saliquelló (Buenos Aires), Esquina (Corrientes) y una agencia en Tucumán capital.
La situación también afecta a tres agencias del conurbano bonaerense, más precisamente en La Matanza. Allí permanecen cerradas al público, las agencias de Ciudad Evita, Rafael Castillo y González Catán 2.En las últimas jornadas se vienen incrementando las protestas en frente de las dependencias cerradas, donde tanto vecinos como asociaciones civiles, centros de jubilados e instituciones locales, manifestaron su solidaridad con los trabajadores despedidos, además de mostrarse sumamente preocupados por el posible cierre definitivo de las agencias, ya que las misma quedaron prácticamente sin personal.
Desde las autoridades del organismo de previsión social, ofrecieron distintas explicaciones frente a los masivos despidos, argumentos que los fueron modificando con el paso de los días. En primer lugar, argumentaron que eran trabajadores que no habían sido incorporado por concurso, cosa que se desmintieron desde los gremios. Luego indicaron que se trataba de trabajadores que no desempañaban ninguna función, algo que queda refutado por la paralización de 9 agencias a nivel nacional.
Más tarde y extraoficialmente, argumentaron que en realidad se trataba de militantes políticos, algo que obviamente no puede comprobarse y que si sería cierto, violaría taxativamente las leyes laborales y de protección del empleo público que impiden claramente la discriminación de los trabajadores por su raza, religión o posicionamiento político.Refutados todos los argumentos de las autoridades de la ANSES, lo único que queda en evidencia, es que los despidos masivos que están llevando a cabo, son parte de un programa de ajuste que pretende reducir la presencia del Estado y su eficiencia y eficacia en los servicios que presta. Siendo el ANSES y el FGS del organismo, parte de los objetivos principales del programa de ajuste que lleva a cabo el gobierno de Milei y su ministro de economía Caputo.
0 Comentarios