Salando las heridas

Repercusiones de un dictamen judicial, un fiscal con connotaciones Patriarcales y el Poder Judicial Argentino nuevamente en jaque en el marco de argumentaciones sobre delitos sexuales.


Por Gisela Acuña

El 17 de septiembre del 2012, en la provincia de Chubut, más precisamente en la ciudad de Playa de Unión, Violeta (nombre ficticio que le pondremos a la víctima para proteger su identidad) fue abusada sexualmente por un grupo de seis masculinos, de los cuales ,cuatro eran mayores de edad. Violeta, en ese entonces tenía 16 años, y se encontraba vacacionando con unas amigas, las mismas que la encontraron en el momento del hecho, y las cuales habían sido invitadas por uno de los sujetos, dueño de la casa, a una fiesta que se realizaría en su domicilio. Una semana después del episodio y ya encontrándose en casa de sus padres, Violeta, intenta suicidarse. Al ser encontrada por sus padres, la trasladan al hospital a darle los primeros auxilios, donde se realiza un protocolo para víctimas de violencia sexual, que inicia luego de lo relatado por Violeta en la guardia hospitalaria. Ya con la denuncia penal iniciada pasa a manos de la justicia, y es en ese momento donde finalmente Violeta puede poner en palabras, aquel episodio, que le marcó su adolescencia.
Durante el lapso de los siguiente ocho meses, fueron amenazados y hasta extorsionados, allegados a la víctima, con el mensaje de que Violeta no prosiguiera con la denuncia. Esto mismo, la conduce a no continuar con el proceso judicial y mudarse de Puerto Madryn, por miedo a las represalias que podrían llegar a producirse.

LEY 27.455/18: EL ABUSO SEXUAL INFANTIL YA ES UN DELITO DE INSTANCIA PÚBLICA

Al ser un delito de instancia pública, el Estado deberá investigar de oficio cualquier caso de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes. Antes, la necesidad de que el padre, madre o tutor de la víctima ratificara la denuncia terminaba siendo un obstáculo para que haya justicia” (Artículo destacado del portal Diario Femenino).
En enero de 2019, acompañada por un Colectivo de Mujeres y el apoyo psicológico y psiquiátrico correspondiente, Violeta hizo el descargo público por la red social Facebook el cual pone en alerta al Ministerio Público Fiscal de Chubut y al área de Violencia de Género del Superior Tribunal de Justicia de la provincia, quienes deciden tomar conocimiento de la situación y poner a cargo de la causa a Fernando Rivarola, fiscal general de la ciudad de Rawson.  
En el marco de encarar un juicio abreviado; y no revictimizar a Violeta, con un nuevo proceso judicial, el fiscal Rivarola decide presentar un dictamen utilizando el término “desahogo sexual”. Según dichos del fiscal en jefe Fernando Rivarola: 
"El objetivo de esta decisión  fue lograr la condena de los acusados y que fuera tomada con expresa y libre conformidad de la joven damnificada el caso, quien tuvo participación activa durante toda la investigación".
De esta manera permite, lograr un juicio abreviado con pruebas contundentes, donde los acusados se declaran culpables, se ahorrar futuros litigios, con una pena mínima y efectiva de 6 años.
Si bien estaban dentro del marco de la ley y la metodología utilizada siempre fue en pos de no re víctimizar nuevamente a Violeta, quien le tomó casi 7 años de terapia psicologica y psiquiatrica para poder llevar adelante un descargo público, ante la necesidad que el Poder Judicial tomará cartas en el asunto sobre una denuncia realizada en el año 2012, con pruebas físicas y relatos de la víctima, se produce un escrache social hacia el fiscal Fernando Rivarola, basado en utilizar terminologías machistas y patriarcales en un momento histórico judicial Argentino, donde este tipo de metodologías no deberían tener que utilizarse para “justificar una condena”. Este dictamen ya fue rechazado por el Juez a cargo de la causa y se revaluara la posición del Juzgado para saber la veracidad del mismo y poder llevar adelante un fallo ejemplar frente a la situación actual de ambas partes.

Lo esencial es invisible a los ojos

“Si les he contado de todos estos detalles sobre el asteroide B 612 y hasta les he confiado su número, es por consideración a las personas mayores. A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: "¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?" Pero en cambio preguntan: "¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?" Solamente con estos detalles creen conocerle. (Fragmento de el libro El Principito de Antoine De Saint - Exupéry).  
Violeta tenía 16 años al momento del abuso. En el expediente judicial rescatado de septiembre del 2012, el Cuerpo técnico auxiliar, recauda pruebas fisicas tipicas de una violación, tales como, desgarro vaginal y anal, dentro del protocolo otorgado para víctimas de violencia sexual se le suministra drogas para prevención de ETS (enfermedades de transmisión sexual) y posible embarazo, que en su gran mayoría provocan nauseas, mareos, fiebre, vómitos, espasmos estomacales; sumado a la dolencia física de la víctima ya perpetrada. Por último, se le recomienda a las víctima y a los familiares de la misma, iniciar tratamiento psicológico y de ser necesario psiquiátrico, donde Violeta debe volver a relatar todo lo sucedido frente a la nueva profesional que va a llevar adelante el tratamiento. ¿Que podria estar pasando por la cabeza de esa niña en crecimiento? ¿Cuán insoportable era su dolor?¿Serán sus cicatrices tan  imborrables y la vergüenza insostenible por algo que no es culpable y la lleva a tomar tan simbólica decisión?  Solo una semana después, esa niña en crecimiento decide quitarse la vida.
Una niña que ya no es tan niña, que decide seguir adelante con lo que le queda de vida, puede estar equivocada, o no, al aceptar esa condena mínima; pero la esencial pregunta no sería; nosotres les adultes ¿Que aprendemos de esta fatídica decisión, sin imponer nuestras morales personales?

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