Se cayó la persecución judicial a Cristina en la causa denominada la “Ruta del dinero K”. El juez federal Sebastian Casanello sobreseyó a la vicepresidenta Cristina Kirchner, en la que se la había imputado de ser responsable intelectual del delito de lavado de dinero del empresario santacruceño Lázaro Báez.
*Por Jorge Néstor Juncal
Como medida adicional el magistrado rechazó “in limine” el pedido de Bases Republicanas Asociación Civil de ser querellante en la causa con el objeto de perpetuar la imputación de la vicepresidenta con fines claramente políticos.La sola mención de los principales miembros de Bases Republicanas revela la intención desembozada de la maniobra: Jimena de la Torre: integrante del Consejo de la Magistratura. Exfuncionaria de la AFIP y jefa de Gabinete de la UIF durante el gobierno de Macri; Pablo Nocetti: exjefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad durante la gestión de Patricia Bullrich. Involucrado en el caso de Santiago Maldonado; Juan Curuchet: exfuncionario de María Eugenia Vidal. Expresidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires y de Provincia Microcréditos S.A. Estuvo involucrado en el escándalo de la Gestapo antisindical; Pablo Clusellas: amigo de la infancia de Macri y compañero en el colegio Cardenal Newman. Exsecretario de Legal y Técnica del gobierno de Cambiemos; Valeria Viola: hija de la exreferente de la UCeDe y exfuncionaria menemista Adelina Dalesio de Viola. Exfuncionaria del gobierno de Mauricio Macri bajo la órbita del Ministerio del Interior, a cargo de Rogelio Frigerio. Forma parte del ministerio de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; Federico Pinedo: fue presidente Provisional del Senado durante el gobierno de Cambiemos y diputado nacional por tres mandatos; Lucas Aparicio: diferentes cargos en los ministerios de Transporte y Trabajo durante el gobierno de Macri.
La táctica de seguir involucrando a Cristina en esta causa armada logró indignar al fiscal Marijuan, quien en una entrevista sostuvo: “todos sabemos quiénes son los que están atrás de esta presentación. No tienen las agallas de venir y presentarse. Lo que están demostrando es que están tratando de aplicar una chicana procesal".Dicho esto, también es cierto que Marijuan se valió del impacto periodístico para llevar adelante la investigación de la causa, y tardó 10 años en determinar la inexistencia de pruebas para inculpar a Cristina de ser autora del delito de lavados de activos.
Recordemos la espectacularidad con la que se movió el fiscal fotografiándose al lado de una retroexcavadora en la estancia Cruz Aike tratando de encontrar dinero en efectivo que pudiera estar enterrado y vinculara al empresario Lázaro Baez con Cristina Kirchner.
En aquel momento, la suerte resultó esquiva para el mediático fiscal, sin embargo, transcurridos diez años del inicio de la causa, el acusador cayó en la cuenta de que no había podido encontrar evidencia que lo llevara a la convicción de endilgarle responsabilidad a Cristina en el lavado de activos de Báez.
Tan es así que ni siquiera se le pudo encontrar a la vicepresidenta alguna cuenta ignota en paraísos fiscales, sociedades off shore, propiedades en el exterior o bienes no declarados, como Cristina lo repitió una y mil veces.
Luego de siete años de investigación, el fiscal Marijuan lamenta decidir la clausura del proceso al afirmar: “…tras considerar agotadas las medidas de prueba para dilucidar si la exmandataria había participado de las operaciones de lavado de dinero atribuidas en esta causa a Lazaro Báez y su entorno.”Lo cierto es que la causa tuvo una motivación política indubitable desde el comienzo, fue la diputada nacional Margarita Stolbizer quien presentó la denuncia penal original, tiempo después el abogado particular Alejandro Sánchez Kalbermatten hizo lo mismo sin sonrojarse, fueron dos denuncias en ese sentido, basadas en el programa PPT de Jorge Lanata. Parecía cantada la maniobra.
Como si esto fuera poco, la diputada Elisa Carrió fiel a su estilo y para no quedarse atrás en la saga inquisidora adicionó una nueva denuncia que imbricaba con las otras.
Fue así como el 15 de abril de 2013 la causa quedó a cargo del juez federal Sebastián Casanello quien inició la investigación tomando declaración al financista Leonardo Fariña como “arrepentido” en la causa, ordenando pesquisas sobre movimientos de Leonardo Fariña y de Federico Elaskar en la financiera SGI y el presunto lavado de activos con dinero de Lázaro Báez.
Tanto Báez como Fariña fueron condenados por lavado de dinero en el juicio oral y la sentencia condenatoria luego fue ratificada por la Cámara Federal de Casación Penal.
Sin embargo, la resolución de falta de mérito a favor de Cristina decretada después de haber sido indagada al no encontrarse elementos suficientes para la acreditación del hecho o su responsabilidad en el delito quedó pendiente de ser resuelta por el tribunal.
Finalmente, el juez Casanello siguiendo la línea argumental del dictamen fiscal, entendió por satisfechos “los requisitos de razonabilidad y legalidad” de la petición del fiscal de sobreseer a Cristina, expresando su satisfacción por haberse cumplido con “el ordenamiento legal” respecto al análisis y resolución de la causa al no haberse podido encontrar pruebas fehacientes e indubitables que puedan hacer lugar a la imputación sobre la vicepresidenta.
El caso había atravesado mediáticamente una década donde periodistas vernáculos se solazaron haciendo correr ríos de tinta en títulos de primeras planas de los diarios.Las notas de revistas, publicaciones en portales, redes sociales procuraban, con persistencia milenaria, seguir involucrando a Cristina en un ilícito imaginario nacido a partir de las editoriales periodísticas de Lanata, empleado dilecto de Magneto.
El juez Casanello, rendido ante la falta de evidencia contra la vicepresidenta, hizo lugar a lo solicitado por el fiscal Marijuan afirmando: “Frente a la solicitud del acusador y titular de la acción penal”, procede “el sobreseimiento de Cristina Elisabet Fernandez…en orden a los hechos por los cuales fuera indagada”, y agregando de estilo, por si nos quedaran dudas todavía: “la formación del presente sumario no afecta el buen nombre y honor que hubiera gozado”.
El magistrado prosigue diciendo que debido a la falta de acusación fiscal “el juez encuentra limitada su jurisdicción”, y sostiene que “no puede ir más allá de la pretensión requerida por la acusación ni suplir la misión punitiva del Estado.”, lo cual muestra una resolución atinada y ajustada a derecho, en sintonía con lo solicitado por las partes querellantes AFIP y UIF.
La resolución irrebatible del juez Casanello en línea con la postura del fiscal, deja la causa para su archivo definitivo y las partes querellantes carecen de recursos para apelar el sobreseimiento.Así se llega al final de un recorrido amañado donde el partido judicial en una entente inmoral junto a los medios de comunicación hegemónicos se valió de su poder omnímodo para perseguir y demonizar políticamente la figura de Cristina en una causa judicial armada en las postrimerías de su segundo mandato.
Que se halla muerto el perro, no quiere decir que se haya terminado con la rabia, la causa de la “ruta del dinero K” cayó por su propio peso después de 10 largos años de hostigamiento mediático-judicial contra Cristina Kirchner, no obstante, la última batalla que debemos librar para vencer a esta suerte de modernos tribunales de la inquisición y llevar adelante la tan ansiada reforma judicial, todavía está en ciernes
Por cierto, dependerá de mucha voluntad política poder transformar estos estrados descarriados en un servicio de justicia legitimado por la ciudadanía con ejercicio pleno de un estado de derecho, lo que debemos evitar como sociedad es mirar hacia un costado y pensar que las cosas se resuelven solas.
*Abogado UM
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