El gobierno asegura que las tarifas no subirán por encima de los salarios

Analizan que los cortes en el suministro, no son la consecuencia de una desactualización tarifaria y se basan en la experiencia macrista donde hubo tarifazos excepcionales  y números cortes de suministro en época estival.

[EHM]


El incremento de las tarifas de los servicios públicos, aparece como una de las exigencias que pone sobre la mesa el FMI, a la hora de renegociar el préstamo que tiene la Argentina con el organismo.  La exigencia del organismo, mira solo la necesidad de alcanzar el equilibrio fiscal por la vía de la reducción del déficit primario, generado en gran medida por la fuerte erogación en subsidios a las tarifas energéticas.  

En este sentido, la  resistencia que opone el gobierno a un tarifazo en los servicios, tiene como objetivo cuidar los aspectos que al FMI no le interesan, como son el impacto en la inflación, el poder adquisitivo de la población y la competitividad de nuestro tejido productivo. La experiencia negativa de los tarifazos en estos puntos, tiene como muestra el experimento reciente del macrismo en el gobierno, cuando el poder adquisitivo del salario se redujo considerablemente por la proporción del mismo, que se destinaba al pago de las tarifas.

En el plano local, la oposición juega a la defensa de intereses foráneos y esgrime la necesidad de aumentar las tarifas para que las empresas realicen las inversiones necesarias para que no haya más cortes de servicio. Se olvidan que cuando fueron gobierno y avalaron tarifazos descomunales, al contrario, los usuarios abonaban facturas dolarizadas y convivían con cortes frecuentes del servicio en época estival. En este sentido, Darío Martínez  señaló en una entrevista radial que “venimos de una experiencia donde se dieron tarifazos y había cortes. Con eso no se resuelve”.

“La idea de nuestro proyecto junto con el presidente es que las tarifas no evolucionen  por encima de los salarios. No explica solo el esquema de tarifas el problema que tenemos.  Hay una falta de inversión de la época del macrismo”, agregó el funcionario.

De esta forma el funcionario nacional, cercano ideológicamente a CFK, no perdió oportunidad para hacer notar que las inversiones de las distribuidoras energéticas, no dependen del nivel tarifario, ya que durante el gobierno macrista y con tarifas dolarizadas, el nivel de inversiones bajo considerablemente.

En este aspecto hizo hincapié en la importancia de profundizar los controles sobre las empresas y las respectivas sanciones por los cortes y los incumplimientos.  

“El ENRE está haciendo su trabajo y los vecinos se merecen tener un sistema que ande correctamente. Hay que sumar mayores controles y las sanciones que se tienen que dar.”

En cuanto a los cortes de la semana pasada el funcionario indicó que “Lo que sucedió en esos días fue una combinación de cuatro factores que no se habían dado nunca: primero la reactivación, que viene demandando energía en un nivel importantísimo; eso, combinado con una ola de calor histórica, nuestra región fue la más calurosa del planeta, tercero la baja hidroactividad por la sequía y, cuarto,  la desinversión de la gestión anterior del macrismo. La combinación de esos cuatro factores desencadenó en la tensión del sistema".  

También indicó que de las dos empresas distribuidoras de energía  en el área metropolitana de Buenos Aires, es Edesur  la que más problemas presenta en su red  y la que registra cortes más prolongados del servicio.  La restitución del servicio en las áreas afectadas es “mucho más lenta en Edesur que en Edenor, lo cual tiene que ver con la cantidad de cuadrillas que se ponen a resolver los problemas y con que el sistema es más endeble en la zona sur”, señaló Martínez.

En cuanto a futuras inversiones para la mejora del servicio el gobierno nacional está avanzando en un  fuerte plan de inversiones para el AMBA. Al respecto Martínez indicó   “El otro día firmamos el plan AMBA 1, que es esencial para resolver la falta de inversión de los últimos años. Aún con pandemia sumamos muchísimas líneas de energía”.

Queda claro que en la Argentina siempre hay intereses ocultos e inconfesables, en los grandes debates que acaparan la agenda pública, la cuestión tarifaria, lamentablemente,  no escapa a esa lógica. El aumento de las tarifas no es una cuestión menor a hora de pensar en el impacto en toda la economía en su conjunto. Garantizar que las tarifas no aniquilen el poder adquisitivo de los salarios y el tejido productivo nacional, debe ser un objetivo irrenunciable del gobierno nacional para que la Argentina pueda transitar el sendero del crecimiento económico, la reducción de la pobreza y la desigualdad social.

Publicar un comentario

0 Comentarios