El FDT reconvirtió su campaña, dejando de lado “La vida que queremos” para dar nacimiento al “Sí”. Los cambios en la idea fuerza de la campaña, son en respuesta a los malos resultados de las PASO y buscan un cambio de discurso para mostrar un mensaje positivo y de recuperación pospademia. La necesidad de cambiar radicalmente la comunicación del gobierno para poder recuperar los votos perdidos.
Por Leandro Mijaloski*
Seguramente, el conocimiento de estas dificultades, sumado al resultado adverso de las PASO, impulsaron al equipo de campaña del FDT a modificar el slogan y reconvertir la campaña, buscando una frase con un grado relativamente menor de abstracción, y que tenga una representación simbólica mas positiva, así nació el “Sí”. Su tilde incrementa la seguridad, la confianza, y la transmisión de positividad al electorado, objetivo fundamental para fortalecer la idea de la superación de la pandemia y la inminente recuperación económica.
La derrota de las PASO representó un baño de agua fría para el gobierno, que tuvo que procesar un mensaje que se resistía a entender antes de las elecciones. El hartazgo de la pandemia era la sensación dominante en la sociedad, fracasos, frustraciones, perdidas familiares y sueños truncados. Nada relacionado a la pandemia iba a ser un buen motivador del voto, ni siquiera la vacuna. Centrar la campaña electoral en ella, fue el error de estrategia más importante en la provincia de Buenos Aires.
El Frente de Todos se enfrenta a una importante disyuntiva, si no logra trasmitir efectivamente que la pandemia quedó atrás, pocas son las posibilidades de recuperar votos perdidos.Con este razonamiento, la nueva idea fuerza de campaña, el “Sí”, se presentó con un spot de 45 segundos en el que no se hace ninguna mención a la pandemia. Sí a bajar la inflación, Sí a recuperar el trabajo, Sí a la casa propia, Sí a la educación pública, Sí a sentirnos más seguros, fueron los ejes elegidos para la presentación de la pieza. Dentro del spot, también se valoriza la idea del “dialogo”, que busca interpelar a un sector de la sociedad que no se encuentra identificado con la grieta, siendo el elemento principal que sale en busca del voto de los indecisos dentro de la pieza comunicacional.
Además, la identidad de genero, la cuestión trans y el medio ambiente, ocupan un lugar importante dentro del spot, teniendo la exponente de la primera, una doble aparición y cargando bajo su responsabilidad el cierre de la pieza. En este punto, el debate gira en torno a cuanto protagonismo deben llevar los ejes de genero y ambiente, teniendo en cuenta que en un contexto de crisis económica como el actual, las preocupaciones por la economía escalan a la cima de las demandas del electorado y se constituyen en el disparador excluyente a la hora de la emisión del voto. En contextos de crisis económicas, la única preocupación que aumenta en el electorado y no se encuentra relacionada con la economía, es la inseguridad, ya que tiene una relación directamente proporcional a la inquietudes por las variables económicas. El resto de las cuestiones quedan relegadas a un segundo plano cuando las necesidades básicas no están satisfechas.
En un contexto de crisis económica como el actual, las preocupaciones por la economía escalan a la cima de las demandas del electorado y se constituyen en el disparador excluyente a la hora de la emisión del voto.
El cambio de estrategia comunicacional de campaña no esta exento de riesgos. La principal debilidad se encuentra en el poco tiempo que se dispone para consolidar un cambio de 360°, sin quedar expuesto a la crítica del oportunismo político. La memoria del electorado esta demasiado fresca en referencia a todo lo actuado por el gobierno en cuanto a la pandemia, por lo que ciertos sectores pueden interpretar que esta caminando sobre sus propios pasos y así, perder la credibilidad necesaria para encarar el cambio discursivo. El famoso “porque ahora sí y antes no”, puede ser un fuerte motivador de rechazo en los sectores que sufrieron las restricciones de actividades hasta hace pocos días.
La credibilidad es el factor más importante al momento de transmitir los mensajes de campaña y este es sin duda, el punto débil del cambio de estrategia. Para sortear esta problemática, el equipo de campaña del FDT se tendrá que esforzar en reforzar el discurso con gestiones concretas, mostrando dinamismo y realizando intervenciones que interpelen correctamente el sentido común de las demandas del electorado.
La credibilidad es el factor más importante al momento de transmitir los mensajes de campaña y este es sin duda, el punto débil del cambio de estrategia. Para sortear esta problemática, el equipo de campaña del FDT se tendrá que esforzar en reforzar el discurso con gestiones concretas, mostrando dinamismo y realizando intervenciones que interpelen correctamente el sentido común de las demandas del electorado.
El cambio que necesita el Frente de Todos debe ser discursivo, comunicacional y también político. Recuperar la iniciativa y mostrar una efectiva gestión política relacionada con brindar soluciones rápidas a las demandas económicas de los sectores más castigados por la pandemia.Por ello, el gobierno debe experimentar en muy poco tiempo un cambio importante de sustancialidad. La comunicación estratégica debe obligatoriamente ocupar el lugar que no tuvo en el gobierno, para planificar cada paso, cada palabra, cada entrevista y cada expresión de los funcionarios y candidatos de primera línea, ya no se puede volver a quedar a merced de la espontaneidad y la habilidad innata de cada dirigente para comunicar. La comunicación tiene su propia experticia, y como un albañil que juegue a ser arquitecto, solo se puede esperar errores de los dirigentes que creen saber comunicar y rechazan el asesoramiento profesional.
*Licenciado en Ciencia Política (UBA) Comunicación Política y Opinión Pública (FLACSO).

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