La empresa estatal INVAP con 44 años de trayectoria, más de 1000 proyectos concretados en su haber y un capital humano del 1300 trabajadoras y trabajadores, marca un hito en la adquisición de una empresa holandesa para montar un reactor nuclear de producción de radioisótopos.
[EHM]
INVAP es una empresa argentina de alta tecnología dedicada al diseño, integración y construcción de plantas, equipamientos y dispositivos en áreas de alta complejidad como energía nuclear, tecnología espacial, tecnología industrial y equipamiento médico y científico.
Lo singular de INVAP es que es una empresa estatal que se caracteriza por ser líder mundial en tecnología nuclear, desarrollando diversas aplicaciones de los ý nucleares, satélites geoestacionarios, producción de radioisótopos con aplicación en salud, medio ambiente e industria.
No es menor el aporte que hace esta institución a la creación de soluciones para inteligencia, vigilancia y reconocimiento en los ámbitos de Defensa, Seguridad y ambiente, como así también, en tecnología nuclear al servicio de la salud, aplicando innovación en estudios de diagnóstico sofisticados y tratamientos para el cáncer, con un alto nivel de precisión y eficacia. La empresa estatal tiene una amplia trayectoria en la fabricación de reactores nucleares de investigación y es un referente indiscutible en este campo a nivel mundial. Invap ya se hizo de un prestigio en materia nuclear con contratos en Asia, África y Oceanía, además de América latina. Así lo demuestra el funcionamiento ejemplar, luego de más de 10 años de operación, del reactor OPAL construido en Australia. De allí que su Directorio, anunció con bombos y platillos, la compra del 100% del capital accionario de la empresa holandesa Ichos, que construye y monta un reactor nuclear de producción de radioisótopos (reactor Pallas), y se encuentra radicada en la ciudad de Petten, a 60 km al noreste de Ámsterdam, próximo a la costa del Mar del Norte. La operación fue realizada al comprarle el paquete accionario a dos empresas europeas, según lo señala el comunicado oficial de la empresa “Invap ha adquirido el 50% del paquete accionario que pertenecía a Croonwolter&dros (25%) y Mobilis (25%); pasando así a tener el 100% del paquete accionario de Ichos”.
Las empresas que salen del proyecto tenían a su cargo la obra civil. Mientras que INVAP estaba a cargo del diseño del reactor; de la integración de la ingeniería de toda la planta; de la seguridad nuclear; y de las gestiones para asistir a Pallas en la obtención de las licencias que autorizan la construcción y operación del reactor, basándose en las regulaciones locales y las del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de las Naciones Unidas. A partir de esta adquisición quedará a cargo del 100% del proyecto Pallas.
La ingeniería de diseño, por caso, que es esencialmente horas-hombre, se realiza en Bariloche. Respecto a los términos del acuerdo, si bien la operación fue informada a la Bolsa, no pudo obtenerse el monto de la operación, ni la razón de la venta. Sin embargo, el comunicado oficial indicó cual fue el motivo que motorizó la compra de esta empresa holandesa,
“Dicha adquisición refiere a la reestructuración de Ichos, a fin de optimizar la siguiente fase del proyecto Pallas, para la provisión de un reactor de producción de isótopos en Petten, Países Bajos.”
Importante es señalar que Invap ganó dos veces la licitación para este proyecto. En 2009 el proceso quedó trunco por la crisis financiera internacional, pero en 2017 se impuso asociada con TBI Holding, un conglomerado de empresas, con sede en Rotterdam al que pertenecen Croonwolter&dros y Mobilis, los dos socios que acaban de venderle su parte a la empresa estatal argentina. Según información extraoficial, el proyecto Pallas tiene un presupuesto de 400 millones de euros.
El ejemplo de INVAP hecha por tierra el prejuicio neoliberal de que la empresa privada es superior a la estatal, y que ésta es sinónimo de ineficiencia y corrupción. Todavía hoy, los llamados “libertarios” hacen uso de ese falso paradigma, que tiene olor a rancio y recuerda a aquel triste primer mandamiento del decálogo menemista de la reforma estatal del ministro Dromi: “Nada de los que deba ser estatal, permanecerá en manos del Estado.”, que propició el mega endeudamiento, la desindustrialización del país, extranjerización de la economía, concentración de capitales, alta desocupación, mayor pobreza, ajuste, represión y muerte.
Con toda seguridad, este contrato representa un hito la historia de INVAP, donde no solo se marca presencia en el viejo continente con tecnología de punta, hecho que aventura la aparición de nuevos proyectos, sino también mejora su performance financiera y promete la repatriación de divisas al país, tan necesarias hoy día.
“Investigaciones Científicas y Técnicas. El objetivo fundamental de la Nación en materia de investigaciones científicas y técnicas será crear todas las condiciones necesarias a fin de que la ciencia y la técnica argentinas se desarrollen plenamente como instrumentos de la felicidad del Pueblo y de la grandeza de la Nación, contribuyendo asimismo al progreso universal.” Los Objetivos fundamentales del Segundo Plan Quinquenal – 1° XII 1952


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