Que se doble, pero que no se parta. El juego de los bonistas.


El lunes 19 julio tres grupos de bonistas privados rechazaron la propuesta de reestructuración de deuda externa realizada por el Gobierno Nacional. Presentaron una contrapropuesta que si bien, se ajustaría a la estructura de bonos de la propuesta oficial, demandaría afrontar un mayor esfuerzo fiscal. Todo indica que se estaría cerca de un entendimiento con los bonistas más intransigentes.


Por Jorge Néstor Juncal (Abogado UM)

Este lunes tres grupos de bonistas privados presentaron una contraoferta para renegociar 21 bonos que representan para el país una deuda externa por 65.000 millones de dólares. Recordemos que el Gobierno Nacional había presentado su propuesta mejorada el 5 de julio, teniendo amplia repercusión en ámbitos académicos y con un sólido respaldo del FMI. Si bien el documento fue presentado al Ministerio de Economía por los grupos de acreedores Ad Hoc Argentine Bondholder Group (Ad Hoc), Argentine Creditors Comittee (ACC) y Exchange Bondholder Group, en el mercado financiero se descuenta que quien los lidera es BlackRock, de posiciones más intransigentes a la hora de negociar. Estos grupos aseguran detentar cerca del 40 % de la deuda a reestructurar, y tendrían “poder de fuego” para bloquear cualquier tipo de acuerdo. El Presidente AF fue enfático al ratificar que Argentina ya había hecho su última oferta a los bonista indicando que:  Es imposible que nos podamos mover de este último esfuerzo que hicimos. Es un esfuerzo muy muy grande y lo tienen que saber todos. Es un esfuerzo que nos pone al límite…Es muy difícil hacer una oferta mejor”. Sin embargo, el Presidente AF con buena predisposición negocial, adelantó que se analizará la contrapropuesta, quedando abierto a la posibilidad de un acuerdo.
Por otro lado, el Ministro Guzmán un tanto desairado por la nueva oferta de estos grupos de acreedores, dijo que se comportaban con  “una falta de entendimiento sobre las restricciones que enfrenta la Argentina”, para luego moderar sus expresiones afirmando “…no vamos a confrontar con nuestros acreedores. No vinimos a pelearnos con nadie sino a resolver un problema enorme en el que se dejó a Argentina. Queremos resolver el problema. Fue con esa vocación que hicimos una oferta definitiva que incluyó nuestro máximo esfuerzo". Sin embargo, el Ministro Guzman dejo en claro que Aceptar lo que piden algunos acreedores significaría someter a la sociedad argentina a más angustia, implicaría por ejemplo ajustar jubilaciones, y no lo vamos a hacer. Seguimos esperando que prime la buena fe por parte de los acreedores”, en forma coincidente con las expresiones presidenciales. Para luego finalizar su interlocución con un panorama optimista, indicando que “Consideramos que la mayoría de nuestros acreedores va a aceptar la oferta.”
La contrapropuesta de los tenedores de bonos privados rechaza la propuesta oficial, pero se ajustaría a la metodología utilizada por el Gobierno Nacional sujeta a ciertas condicionalidades específicas que significarían para Argentina realizar un esfuerzo fiscal mayor para lograr el ansiado acuerdo. Los tres clubes de acreedores acordaron  no licitar sus tenencias de bonos según la propuesta oficial, advirtiendo que el resto de los bonistas seguiría la misma suerte de ellos “los grupos de acreedores de Argentina no licitarán sus tenencias de bonos en la oferta de canje propuesta por Argentina.”
La nueva propuesta de los bonistas se resume en estos puntos, a saber:
a    A)    El Valor Presente Neto (V.P.N.) rondaría en un 56,5 % promedio ponderado por cada 100 dólares de Valor Nominal, calculado a una tasa de salida de los nuevos bonos de 10%, mientras que la oferta de Argentina rondaba los 53,55 %. La diferencia de 3 dólares entre las propuestas, según algunos analistas, alejaría la idea de “default” soberano.
b    B)    Los bonistas ofrecerían un alivio financiero de 35.000 millones de dólares en 9 años, contra cerca de 40.000 millones de dólares que proponía Argentina en su última propuesta.
c   C)   Los acreedores piden que los pagos de intereses de la deuda con ley extranjera comiencen el 30 de julio de 2021, en lugar de la fecha de la propuesta oficial, el 4 de septiembre de 2021.
d     D)    La propuesta de los acreedores lleva el cupón promedio a una tasa de interés de 3,4 %, en lugar de una tasa cercana al 3 % propuesta por el Gobierno en todo el período de pago. De todas maneras, el país pagaría por intereses menos de la mitad de lo que hubiera pagado según la tasa aproximada del 7,5 % promedio establecida en las distintas emisiones de deuda.
e   E) Los acreedores apuntan a las cláusulas legales, cuando ya fueron acordados oportunamente, solicitando que el Gobierno Nacional ceda su estrategia para que los bonos emitidos a partir de 2016 (Bonos M) se mantengan en sus respectivos términos pero con una “restricción calificada” que permita reasignar bonos para forzar mayorías automáticas, aunque no se hubiera conseguido los umbrales necesarios establecidos en las Cláusulas de Acción Colectiva (CAC) para dar por válido el canje de deuda. Esto en contraposición a la posición oficial de incluir una cláusula de participación mínima, que permitiera declarar desierta la oferta en caso de no superar el piso o umbral consignado, pudiéndose concretar un canje parcial, para luego ir sumando nuevos “holdouts” al acuerdo.
Todo pareciera indicar que el acuerdo con los tenedores de bonos privados podría estar “a la vuelta de la esquina”, si así fuera, estarían dadas las condiciones de una salida ordenada del default en el que nos colocó irresponsablemente el Gobierno Neoliberal de Mauricio Macri, porque no habría resquicios para que haya bonistas que quedaran fuera del canje de deuda. Algunos especialistas indican que se han logrado avances en los últimos días para concretar un entendimiento con los bonistas y que de lograrse con éxito, nos posibilitaría estar en las vísperas de reestructurar la deuda con el FMI, hecho que allanaría el camino de Argentina hacia su recuperación económica después de años de recesión, especulación financiera y estancamiento. Por eso, hoy más vigente que nunca, el legado de Perón nos señala el camino a seguir, con patriotismo y solidaridad, dando vuelta la página de otro capítulo neoliberal donde los personeros de la antipatria pretendieron postrar a la Argentina, con resultado adverso para ellos, gracias a la decisión  oportuna del Pueblo.
Hemos repatriado toda la deuda pública que estaba en el exterior. No hemos aumentado la deuda interna. La República Argentina llegó a deber doce mil quinientos millones de pesos al extranjero, que los pagaban ustedes en proporción de casi dos millones por día, y hoy no solamente no pagamos esos millones en concepto de amortización e intereses, sino que podemos decir que cobramos algunos millones por año. Y los cobramos por los servicios que deben cumplir los que nos adeudan dinero.” 9-VI-1947




Publicar un comentario

0 Comentarios