Los ex agentes de la AFI, Melo, Araque y Saez, presentaron una recusación contra el juez Villena del Juzgado Federal Nro. 1 de Lomas de Zamora, que fue rechazada por el juez. La Cámara Federal de La Plata decidirá la suerte de la causa. El doctor Beraldi, abogado de Cristina, presentó prueba de relevancia en la causa del espionaje ilegal del Juez Villena.

Por Jorge Néstor Juncal*
El juez federal Federico Villena del Juzgado Federal N° 1 de Lomas de Zamora, donde tramita la causa por presunto espionaje ilegal perpetrado contra la Vicepresidenta Cristina, otros políticos y periodistas; rechazó apartarse de dicha causa ante la recusación planteada por los ex agentes de la AFI, Facundo Melo, Leandro Araque y Horacio Saez, imputados en la pesquisa. Los ex agentes manifestaron en su escrito que, realizaron “tareas de inteligencia” por orden judicial y que uno de los magistrados que autorizó dichas tareas fue el Juez Villena, vinculándolo con las escuchas por él ordenadas al narcotraficante Mario Segovia, que se encontraba preso en la cárcel de Ezeiza. El juez Villena sostuvo en su resolución de rechazo a la recusación que: “No soy ni he sido parte en los hechos ahora investigados”, y pasó a fundamentar que, en el marco de la cumbre del G20 había iniciado la investigación a instancias del Ministerio de Seguridad de la Nación, que le advertía sobre una “presunta organización delictiva que se dedicaría a la compra e ingresos en nuestro país de fabricación de materiales explosivos” por lo cual, estando el narco Segovia detenido en la cárcel de Ezeiza, se dispuso a ordenar las mencionadas intervenciones telefónicas en el lugar. Luego destacó que, al terminar la investigación, ordenó destruir las escuchas. Muy a pesar suyo, algunas escuchas que contenían comunicaciones de ex funcionarios kirchneristas allí detenidos, se dieron a conocer en medios masivos de comunicación. Además, mencionó que el Director de Asunto Jurídicos de la AFI, le había remitido un informe alertando sobre los distintos niveles de amenaza que representaba para la Argentina ser sede del G20. Por lo cual, el juez Villena ordenó medidas y, luego, dio por cerrada la pesquisa.
Es de esperar, ante el rechazo del juez Villena a la recusación de los ex agentes, que estos decidan apelar la resolución ante la Cámara Federal de La Plata. Las cartas están echadas y todo dependerá de la decisión de la Cámara, que la causa siga tramitando en el Juzgado Federal N° 1 de Lomas de Zamora o termine con éxito para los ex agentes, pasando a los tribunales federales Comodoro Py, con suerte adversa para las víctimas del espionaje ilegal macrista.
Por otra parte, Carlos Beraldi, abogado de la vicepresidenta Cristina presentó un nuevo escrito ante el Juez Villena sumando material revelador a la causa, incluyendo en la pesquisa a otros dos agentes de inteligencia, Javier Bustos y Jonatan Nievas. Ambos procedentes de la policía metropolitana. También visitaban la Casa Rosada, y se dirigían al despacho del entonces Secretario General, Fernando De Andreis, mano derecha del ex Presidente Macri. Los domicilios de estos dos nuevos agentes ya habían sido allanados anteriormente, constando las diligencias en el expediente. Estos dos agentes Bustos y Nievas, ahora imputados en la causa, y de acuerdo al registro de entradas y salidas de la Casa Rosada, aportado por Poder Ciudadano, habrían ingresado con destino a la Secretaria General de De Andreis, el 21 de enero de 2016, pocos días después de asumir Macri. El rango horario coincidente daría a suponer la participación de otro integrante en el encuentro, otro policía llamado Rodrigo Simón, “un comisionado de la Policía Metropolitana que fue detenido en 2010 en el marco de un operativo contra el narcotráfico, quien luego fue acusado de tenencia ilegal de armas y explosivos, por lo que resultó separado preventivamente de su cargo.” Todo esto demuestra el estado anárquico en que se encontraban los controles de admisión para el ingreso a la Casa Rosada, no importaba el prontuario de la visita, todo daba igual. Si a esto se le suma la denuncia de la Vicepresidenta Cristina, respecto a los espías Araque, Melo y Saez, participes de una docena de entradas y salidas de la Casa Rosada, con destino a otra persona de altísima confianza del ex mandatario, la ex funcionaria Susana Martinengo, pareciera cierto el refrán “todos los caminos conducen a Roma.”
Como dato de color, el Dr. Beraldi muestra que Araque y Saez, ambos policías metropolitanos del Area de Investigaciones Comuna IV, participaron de allanamientos ordenados por el fallecido juez Claudio Bonadio. Estos allanamientos se ordenaron realizarse los días 13 y 14 de julio de 2015 en el marco de la causa “Hotesur” cuando Cristina era Presidenta de la Nación y Macri era jefe de gobierno porteño. El extinto Bonadío había ordenado la búsqueda de documentación de la familia Kirchner en la AFIP y para ese efecto, solicitó al jefe de gobierno porteño Macri le aportara efectivos policiales para dicha diligencia, cuando la policía metropolitana no actúa como auxiliar de justicia en causas federales. La respuesta de la AFIP fue que había documentación requerida en la provincia de Santa Cruz, así que el juez Bonadio, a pesar de no ser miembros de la Policía Federal, mandó a estos dos policías de la Ciudad a Rio Gallegos y a El Calafate. En el colmo de las irregularidades cometidas por Bonadio, le mando una felicitación al entonces Ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, destinada a todo el personal, entre ellos Araque y Sáez.
Como dijera Perón, cuando era “Descartes”, con esa sabiduría que lo caracterizaba en esas columnas del Diario Democracia:
“A veces, una buena información objetiva suele deformarse y desperdiciarse por una inadecuada especulación subjetiva que modifica la realidad, y cuando los hombres pretenden imponer sus ideas a la realidad, terminan por engañarse a sí mismos, entonces caen aniquilados por el peso de la verdad.”*Abogado UM
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