Ciento veinte millones de niñxs en el ojo de la tormenta

Gisela Acuña *

"En cierto modo, la derecha tiene cierta razón cuando se identifica así misma con la tranquilidad y el orden: es el orden, en efecto, de la cotidiana humillación de las mayorías, pero orden al fin: la tranquilidad de que la injusticia siga siendo injusta y el hambre hambrienta” Eduardo Galeano - Las venas abiertas de América Latina.

El 2 de Abril del corriente año, autoridades sanitarias del UPA N°3 de La Banda, Santiago del Estero, negaron a Maria, de 12 años, una niña del Barrio Popular Villa Griselda, el acceso a una Consejería en derechos sexuales y reproductivos, al notificarse del embarazo forzado en un periodo gestacional de 20 semanas. De este modo; al concluir, las vías administrativas y legales para el acceso al protocolo de ASI (abuso sexual infantil), fueron vulnerados sus derechos por parte de las autoridades del Área de Salud y Desarrollo Social del gobierno de Gerardo Zamora. Quien lejos de contemplar la situación de riesgo social, económico y de salud, y la niña como sujeto de derecho, según rige la ley nacional N°26.061 que instaura el Sistema de Protección Integral de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.

Asi mismo, según fuentes oficiales, las medidas precautorias para el acceso al protocolo de ASI (abuso sexual infantil) no fueron contempladas al inicio de las consultas por parte de la Unidad de Salud, en tanto y habiéndose informado desde el área del Sistema de Protección de  de derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Provincia, sobre el historial de violencia familiar, violencia sexual y sobre las distintas medidas de abrigo tomadas a lo largo de los últimos nueve años de la niña, siendo la misma Consejeria de cada Área de Salud la que debe administrar y cubrir aspectos relativos al origen de ese embarazo, los derechos que la asisten, las opciones de acuerdo a la etapa gestacional, los riesgos que asumirá en cuanto a la decisión de continuar o interrumpir dicho proceso. A este respecto, la actual y vigente regulación de la ILE (Interrupción Legal del Embarazo), como así también el libre acceso a su aplicación ante situaciones de violencia sexual y los apoyos posibles en cada caso.

El 20 de mayo del 2020, Maria fue nuevamente privada de sus derechos como niña en crecimiento. Le decimos Maria, para proteger, al menos, su identidad. Ella cartonea con su Vieja y sus dos hermanos de 8 y 11 años. No está escolariza, entra y sale de distintos Centros de protección de Niñxs desde sus tres años. Maria, es y será una más de los cientos de niñxs que diariamente pelean una vida paralela a la que vemos siempre en la calle, que no eligen su realidad, sobreviven, y se acostumbran.
En resúmen, María fue violada dos veces. Primero por una cultura Patriarcal que obliga y enseña a las niñas a ser sólo envases de concepción. Y la segunda, por un Estado Provincial cómplice; netamente asistencialista y decadente, donde lo religioso está por encima del interés superior del niñx y su libre goce.

*Gisela Acuña es Operadora socio educativa.

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